El oasis es un lugar de presencia humana permanente y agricultura intensiva en una zona desértica. Un paraíso de vegetación en medio de dunas de arena o rocas en el desierto. En estos lugares el agua es escasa y vital para las personas, para el ganado y para los cultivos y determina su vida o muerte.
Los Oasis son dependientes del agua subterránea, que se encuentra no demasiado lejos de la superficie del suelo. Es el mundo de los pastores nómadas, que viven de dátiles y leche, la dieta completa nómada.
Dentro de un oasis la palmera es fundamental, produce el dátil que es un fruto de alta nutrición y valor cultural y es también un importante recurso de ingresos y, además, la palmera considerada como “un árbol multiusos”, proporciona material de construcción para casas, pozos, vallas, etc. y el trenzado de sus palmas da lugar a numeroso objetos cotidianos. Para los nómadas, los oasis se constituyen en zona de refugio en época de sequía donde salvar el núcleo de los rebaños, pueden ser visitados únicamente en época de cosecha de dátiles, pero también existen sistemas intensivos de cultivo de oasis donde se combinan a lo largo del año distintos cultivos forrageros, de frutales y de hortalizas con las palmeras.